Bajo un cielo amenazado por agujas frías
me contemplo.
Esta piel carece de importancia.
Los cabellos, la figura, estas manos.
Los anillos que congenian con las uñas 
de color violeta.
Si es que fuera transparente,
(si lo fuera, si lo fuera, pero no)
acaso sentiría el estallido 
de unos ojos que me miran.
Silvia R. Ares
1/5/2013
 
 
 
 
 

 

