viernes, 16 de julio de 2010

Remanso

Se acabó
en mí
todo
el viento
y el
rugido
de tu
voz.

El silencio
es un
remanso
en esta
tarde
de invierno.

Ya no
hay
ecos
de tu
nombre

sólo
este
pálido
adiós.

Silvia Rodríguez Ares
15/7/2010