viernes, 13 de enero de 2012

Apenas

El cable de la luz

que pende de un extremo

de la lluvia

se desangra


son las gotas muy brillantes

y la tarde absorbe

con fruición

esta agonía


de su boca emerge

un tulipán de fuego

y en su vientre -apenas-

va muriendo el sol.


Silvia Rodríguez Ares

22/5/2011

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