domingo, 13 de junio de 2010

Contraluz

Un oleaje
incandescente
como lava
ardiente
de deseos
que desborda
los colores
de la piel.

Él en ella
se derrama,
se destiñe
desbocado,
se difuma
en estertores
nacarados,
en jadeos
de fulgor.

Ella en él
se hace
arcoiris,
se propaga
por el cielo
a bocanadas
de verdor,
se devora
los matices,
se ilumina
en cada
sombra,
desconcierta
en el azul.

Él en ella
se hace
noche,
ella en él
se vuelve
luz.

Un abrazo
los iguala,
él y ella,
dos en uno.

Contraluz.

Silvia Rodríguez Ares
12/06/2010
"Él en ella y ella en él", díptico de Ana María Costas

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