en un suspiro
lento,
en tu mar
abierto,
en mi
ingravidez.
Me arrojo
hasta
bordear
el fondo,
ese intenso
roce
de tu
insensatez.
Y llego
con mi
oleaje
etéreo
a inundar
la orilla
de tu
desnudez.
Silvia Rodríguez Ares
28/05/2010
Derechos de Autor Reservados 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario