Dos gaviotas
Tengo
clavada
una
estrella
la de
la noche
más bella
que
pasamos
frente
al mar
jugando
a ser
dos
gaviotas
humedecidas
en vuelo
que se
bebían
el cielo
entre
caricias
de sal.
Cuando
tus alas
partieron
mi noche
quedó
tan sola
y mi
plumaje
desnudo
hoy
se aferra
de una
estrella
para
volver
a volar.
Silvia Rodríguez Ares
19/7/2010