viernes, 4 de junio de 2010

Decepción

No encontrarte
en mi desierto,
tanta sed
y ni una gota
de rocío...

Viento, arena
y viento
es el regalo
de los dioses.
No lo acepto,
quiero sólo
un manantial
con agua fresca.

Bienvenida
al Paraíso,
me dijiste.
Las manzanas
fueron
para Eva,
las primicias
para Adán.
Inaugurar
una especie,
ser
verdaderamente
original...
Y después
se trataría
de imitar
un poco
la cordura,
desvariar
de vez
en cuando
y nada
más.

Ya anochece
y no encontrarte
en mi desierto.
Y yo
que tengo
tanta sed...

Silvia Rodríguez Ares
14/05/2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario