Pronunciar
¡Hola, amigos! Soy Silvia Rodríguez Ares. Los invito a entrar en mi mundo de poesía. Bienvenidos.
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domingo, 1 de agosto de 2010
En medio de la noche
a mi padre
En medio
de la noche
en todos
los silencios
aún te recuerdo
vivo
aún te presiento
joven
con la mano
en el alma
y el perfume
en el cuello
la mirada
callada
y en la boca
un misterio
Los juegos
que jugamos
ya se fueron
durmiendo
las canciones
perdieron
la voz
lo que
no se apaga
-en medio
de la noche
en todos
los silencios-
es lo que
grabaste
con tu corazón.
Silvia Rodríguez Ares
31/7/2010
En medio
de la noche
en todos
los silencios
aún te recuerdo
vivo
aún te presiento
joven
con la mano
en el alma
y el perfume
en el cuello
la mirada
callada
y en la boca
un misterio
Los juegos
que jugamos
ya se fueron
durmiendo
las canciones
perdieron
la voz
lo que
no se apaga
-en medio
de la noche
en todos
los silencios-
es lo que
grabaste
con tu corazón.
Silvia Rodríguez Ares
31/7/2010
Y ahora...
Ahora
estoy
atenta
y miro
siempre
a los
costados
me dejo
transitar
un poco
menos
y humillar
de tanto
en tanto
-sólo si es
lo justo
si es lo
necesario-
sobornar
ya casi
nada
-nunca
falta
algún
descuido
y esas
ganas
de callar
y convertirme
en esa
otra
que no
estorba
que se
guarda
en la
cartera
de la dama-
Y ahora
miro
siempre
a los
costados
y también
miro
hacia
el frente
un paso
más
-y no
hacia
atrás-
Silvia Rodríguez Ares
31/7/2010
atenta
y miro
siempre
a los
costados
me dejo
transitar
un poco
menos
y humillar
de tanto
en tanto
-sólo si es
lo justo
si es lo
necesario-
sobornar
ya casi
nada
-nunca
falta
algún
descuido
y esas
ganas
de callar
y convertirme
en esa
otra
que no
estorba
que se
guarda
en la
cartera
de la dama-
Y ahora
miro
siempre
a los
costados
y también
miro
hacia
el frente
un paso
más
-y no
hacia
atrás-
Silvia Rodríguez Ares
31/7/2010
Anteojos
Uno
disimula
y anda
por la vida
pisando
baldosas
llenas
de miserias,
salpicando
el barro
con el mismo
barro
-o con
otro
peor-
Y hasta
se convence
de la maravilla
que le da
la espalda
cuando
uno se mira
en la cara
bella
de la gente
buena
que
siempre
se va.
Y pasan
los sueños
y uno
entonces
duda
y piensa
si acaso
cruzó
por las calles
muy a
contramano
o si estos
anteojos
son para
otros
ojos
que vean
mas allá.
Silvia Rodríguez Ares
30/7/2010
y anda
por la vida
pisando
baldosas
llenas
de miserias,
salpicando
el barro
con el mismo
barro
-o con
otro
peor-
Y hasta
se convence
de la maravilla
que le da
la espalda
cuando
uno se mira
en la cara
bella
de la gente
buena
que
siempre
se va.
Y pasan
los sueños
y uno
entonces
duda
y piensa
si acaso
cruzó
por las calles
muy a
contramano
o si estos
anteojos
son para
otros
ojos
que vean
mas allá.
Silvia Rodríguez Ares
30/7/2010
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