se descubren en la hierba
como otros que estuvieron
desde siempre
en las corolas de las flores
era aquel perfume
tan antiguo y vasto
lo que los unió.
Silvia Rodríguez Ares
14/6/2011
¡Hola, amigos! Soy Silvia Rodríguez Ares. Los invito a entrar en mi mundo de poesía. Bienvenidos.
se descubren en la hierba
como otros que estuvieron
desde siempre
en las corolas de las flores
era aquel perfume
tan antiguo y vasto
lo que los unió.
Silvia Rodríguez Ares
14/6/2011
en el umbral
de la garganta
el nudo se desata y en
la selva cae
el grito
no es la voz
lo que ahuyentó
a las fieras
fue la sombra del dolor
Silvia Rodríguez Ares
13/6/2011
en el centro de los lazos
nos miramos
sin pudor
cómo va fluyendo
la humedad del cuerpo
que al unísono revela
su hermosura
las gotas del misterio
transparente
inician el ritual
a contraluz
(no sabemos si este oficio
es verdadero
o es un juego de las almas
antes de dormir)
Silvia Rodríguez Ares
13/6/2011
en un millón de soles
encontramos un trasluz
que nos iguala
la sombra nos cambia
los ojos
(eso dicen del amor)
Silvia Rodríguez Ares
13/6/2011
que se abre
en el silencio
pesa menos
el aire
quiere hablar
con quien está
pendiente
suena en torno
de la luz
el rezo es
transparencia
de la boca
fugitiva
que nombró
la liviandad
Silvia Rodríguez Ares
12/6/2011
me estremece.
No soy yo,
es la calma de mis alas
lo que da brillo a la hierba.
Mi susurro
se hace verde,
quiere verte inmenso
en este vuelo que inaugura
migraciones.
A tu encuentro voy,
desde el corto cielo
de un jardín imaginario.
Hacia el centro de los ojos
de un futuro resplandor.
Silvia Rodríguez Ares
12/6/2011
de la espuma
estallo
clamo al cielo
la quietud del horizonte
alarga remos
en la orilla
a través del puente
vuela un barco manso
que alguien envió
Silvia Rodríguez Ares
10/6/2011
en la estepa
las rodillas no me duelen
con la mano ensancho
el pozo
a mi cara le complace
ver la arena
en mi boca danza
un aluvión de cardos
(que -en el aire-
se asemeja a un manantial)
Silvia Rodríguez Ares
10/6/2011
por el pincel
y afuera llueve
a manchas finas
ocurre la ceniza
simplemente
porque la neblina existe
y nos nubla las manos
(tal vez el ojo
necesite más azul
para imponer
la luz de día)
Silvia Rodríguez Ares
8/6/2011
en completar el hueco.
La manera de mirar no es suficiente,
faltan gestos, sobran huellas.
La pregunta que perfora la materia
es vasta como el aire.
El ojo aumenta el foco
de la mano que cae.
Silvia Rodríguez Ares
8/6/2011
cualquier fruto,
la mejor canción
que tengas en la boca
el mismo recorrido de tus pasos,
una enredadera,
las luciérnagas
que tejen el umbral
quiero el mar -pero es muy pronto-
y una flor que no marchite.
En el cielo hay dos palomas nuevas:
una es para vos.
Silvia Rodríguez Ares
7/6/2011
al dorso de un fantasma
cómo mueve el viento
la inocencia rota
corren asustadas
las jaurías de magnolias
libres del hechizo quedarán
la bruma y el temblor
Silvia Rodríguez Ares
7/6/2011
me encandila.
Veo lento, llegan tarde
los mensajes de la luz.
En la esquina de la lluvia
hay una silla rota,
caen un perro suelto
y dos palomas mías.
Me saludan desde la vidriera
los floristas y las flores,
buenastardesnoches
buenasbuenas.
Hace demasiado frío
y tanto cielo.
Busco una moneda
para sonreír.
Silvia Rodríguez Ares
6/6/2011
reza el hueco
de mi cara.
Tiempo de
escuchar silencios,
de tocar lo oculto
de alumbrar
la herida
y disipar el mal.
Silvia Rodríguez Ares
5/6/2011
en sentir el frío.
Y tu cuerpo que me abriga siempre
se hace extraño.
En mi círculo no hay bordes,
no hay fronteras ciertas.
(Una luz entibia el aire.)
El reflejo de tus manos
-en mis ojos-
crece en esta oscuridad.
Silvia Rodríguez Ares
4/6/2011
del cielo
miro el fuego y sus raíces
verdes
piso esta madera calcinada
y por la tierra voy
surcando un día feliz
Silvia Rodríguez Ares
3/6/2011
un pájaro que llora
en las entrañas
de una nube,
una luz de vidrio
y un cometa blanco
-incrustado en la garganta
de un avión-.
Silvia Rodríguez Ares
3/6/2011
que la luna retrocede
-no me engaño-
retrocede ahora
que la noche se hace
demasiado grande
y mi pupila no se ve.
Silvia Rodríguez Ares
3/6/2011
y tantas bocas dentro.
Creía que en el mar
había un concierto de violines
que los dioses me invitaban
a una fiesta
que mi canto era perfecto
que la música anunciaba
algún perdón.
Cuando las arpías se comieron
mis escamas
Hermes se llevó los remos
y la voz de Orfeo borbotaba
versos
(que no eran para mí).
Silvia Rodríguez Ares
3/6/2011
(en los ojos de la rosa
siempre llueve)
cada vez que miro el fondo
de mis brazos
cae el sol
Silvia Rodríguez Ares
1/6/2011
manos blancas
que se enredan en mi pelo
en el sueño de mi boca
en el vientre de mi voz
Silvia Rodríguez Ares
1/6/2011
derrumbada ante mis brazos
desde siempre
inexorable
esta casa
que el olvido me dejó
al entrar
Silvia Rodríguez Ares
1/6/2011
giro
doy un salto
atrás
me precipito
ruedo
cuelgo un pie
me extiendo
toco fondo
emerjo
exaspero los rincones
el encierro alguna vez
se acordará de mí
Silvia Rodríguez Ares
1/6/2011