Ya no hay tierra en los geranios
que sembraste.
Tengo pies que miran el asfalto,
doce lunas y una cinta roja.
(Hace frío en mi bolsillo roto.)
Cuando el cielo me pregunta
qué me falta,
yo no sé cómo explicarle, qué decirle,
los geranios y la tierra
(mis geranios y tu tierra).
Silvia R. Ares
29/4/2013