en esta piel abierta.
Redundan las colinas
y los roces.
Se posan las palomas
y las manos
sobre el punto extremo
de una flor.
Silvia Rodríguez Ares
6/3/2011
¡Hola, amigos! Soy Silvia Rodríguez Ares. Los invito a entrar en mi mundo de poesía. Bienvenidos.
en esta piel abierta.
Redundan las colinas
y los roces.
Se posan las palomas
y las manos
sobre el punto extremo
de una flor.
Silvia Rodríguez Ares
6/3/2011
y deja pájaros golpeados
contra la ventana.
Si alguno eleva el ritmo
de su aliento,
otro tambalea y se desploma
sobre mi mano que cae.
Silvia Rodríguez Ares
6/3/2011
se vacíen de perfume
y el alba se derrame
sobre el frasco de la miel,
dejaré los platos
en todos los huecos,
abriré las puertas,
los rincones, quedará
una luz en sepia
y una aguada transparencia
de lo que se fue.
Silvia Rodríguez Ares
6/3/2011
Aún era la noche
pero el cielo estaba blanco.
Ella caminaba por el borde de una nube,
yo la contemplaba desde arriba.
Daba saltos, ella, se arremolinaba,
salpicaba demasiado mi vestido negro.
Yo soplé con fuerzas, sacudí las manchas,
disipé la bruma que la sostenía.
Fue una negligencia de mi parte
que ella se cayera tan temprano en el abismo,
sin llegar a ver que -entre los pliegues de la madrugada-
el cielo es siempre mucho más azul.
Silvia Rodríguez Ares
5/3/2011