veo brillar la voz
-muy lejos-
de los otros
que callaron siempre
Piedra iluminada
que se arroja
cuando nadie escucha
Viento sin recuerdos
La promesa de la lluvia
-crepitando- es fuego
No hay rumor
para la boca huérfana
ni luz
que cicatrice el rayo
Silvia Rodríguez Ares
2/3/2012