El viento clandestino
enlaza párpados
que miran
el ocaso de una flor.
La flor se niega
a ser mirada.
La comprendo,
cierro párpados de un golpe.
Pura noche somos, todos.
Pura noche, despojados de la flor.
Silvia R. Ares
30/4/2013
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