de la noche
un episodio
innecesario
extravagante
inconsistente
como yo
rompo
el cielo
y con las puntas
me fabrico
una corona
de oro negro
para celebrar
que estoy
aquí
duele
un poco
esta oscura
circunstancia
de ser reina
de un castillo
inexistente
brindo
por los que estuvieron
y se fueron
-no me olvido-
y chorreando
bruma
me proclamo
vencedora
-contingente
mientras
dure
este poema-
de un combate
cuerpo
a cuerpo
con la eternidad
Silvia Rodríguez Ares
23/11/2010
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