en una tarde tibia.
Los lazos del otoño
se despliegan al azar.
En la bruma veo
un pozo de aguas claras,
una cóncava fusión
de evanescencia y barro.
Resplandece el ocre
ante el cielo emocionado
que destila oro
sobre la oquedad.
Silvia Rodríguez Ares
21/3/2011
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